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Con la ortodoncia invisible el proceso de higiene dental se ha facilitado enormemente ya que ahora nos la podemos quitar y limpiar nuestros dientes al igual que lo hacíamos cuando no llevábamos ortodoncia. Pero en ocasiones podemos olvidarnos de que también hay que limpiar la férula, ya que en ella pueden traspasarse las bacterias que anidan en nuestras encías, lengua y dientes. A continuación vamos a daros una serie de consejos para mantener vuestra ortodoncia en perfecto estado.
– Cuando nos lavemos los dientes hay aprovechar para limpiar también nuestra ortodoncia. Para ello necesitaremos agua tibia, un jabón antibacterias sin olor y un cepillo de uñas o de dientes distinto al que utilizamos nosotros para evitar el traspaso de bacterias de los dientes a la férula. Hay que prestar atención y limpiar tanto la parte interna que pega al paladar, como la parte externa, durante al menos dos minutos.
– Es aconsejable no utilizar nunca pasta de dientes para limpiar la ortodoncia.
– Una vez al mes, es convieniente dejar la férula durante unas horas en un vaso de agua fría en el que disolvemos bicarbonato o una pastilla para limpiar dentaduras. Una vez que haya finalizado el tiempo de espera, se enjuagará la dentadura con agua abundante. De esta manera se desinfectará bien y se evitará la acumulación de residuos.
– No nos debemos olvidar de limpiar asiduamente la caja en la que guardamos la férula. En ella se depositan ácaros, bacterias y microorganismos que pueden traspasarse a la ortodoncia. Para evitarlo, podemos utilizar el mismo cepillo con el que limpiamos la férula o una gasa esterilizada.
– Cuando estamos fuera de casa y no tenemos nada para poder limpiarla, es bastará con enjuagarla con agua abundante.
– Antes de guardar la férula en su caja hay lavarla y secarla bien.
– Antes de ponértela, aconsejamos humedecerla previamente.
Si con estos consejos aún no te ha quedado claro cómo mantener tu ortodoncia limpia, consulta a tu ortodncista, él te dirá cómo tienes qué hacerlo.
Fuente: /isidroymarquez.es/
¡Puede que tú ya estés de vacaciones o estés a punto de tomarlas! ¡Por fin! ¡Te lo mereces! Pero queremos que desconectes sin darte un poco más la lata y por eso te dejamos 7 consejos para disfrutar de unas vacaciones a tope. ¿Y qué tipo de vacaciones son las tuyas? Si buceas, o haces senderismo o bien juegas al basket, o simplemente no vas a hacer nada…y quieres beberte el mojito con sonrisa espectacular y que ningún diente te estropee tu verano, sigue estos consejos especializados:
1) Evita exponerte muchas horas a aguas tratadas con cloro: resulta que como bien sabes el agua se trata con productos químicos que producen un agua con un PH mayor que la saliva de nuestra boca. Así, se pueden terminar formando manchas en los dientes frontales. De hecho se le llama el ‘sarro del nadador’.
2) Si vas a hacer trekking de largas travesías, intenta lavarte al menos por la noche los dientes: en tu mochila, incluye en tu neceser pasta de dientes y cepillo e intenta limpiarte los dientes después de comer si hay posibilidad en tu ruta. Si no, por la noche en refugio o en un vivac no te olvides de limpiarte los dientes, por mucho cansancio y pereza que te pueda dar. Las caries aparecen o empeoran al estar mucho tiempo la placa bacteriana en contacto con los dientes.
3) ¿Haces buceo? Ojo con la ‘barodontalgia’: si haces buceo o, en menor medida snorkeling, has de tener cuidado con el dolor dental producido por la presión, producido no sólo por la presión del agua en las mandíbulas y dientes sino también por la propia presión del buceador al morder el tubo. Resulta que si tienes caries, o un empaste en mal estado o enfermedad en las encías, tienes más posibilidades de sufrir este dolor al hacer buceo.
4) Plantéate un protector bucal si vas a jugar a deportes de contacto: no sería la primera vez o la última que nos viene un paciente con algún diente roto o con una fuerte contusión en los dientes por un codazo en el partidillo de basket con sus amigos. Si vas a practicar deportes de contacto invierte en proteger tus dientes, como proteges tu coche con los parachoques…y recuerda tus dientes valen mucho más que tu coche.
5) Si no vas a hacer nada o lo que es lo mismo, vas a repantingarte en la tumbona más cercana y no vas a volver a tu casa o apartamento u hotel hasta la noche: ¡llévate una manzana! Sí, el verano es una época en la que se come mucho entre horas, y muchas cosas con azúcar, así que puedes probar a llevarte contigo alimentos que ayudan a nuestros dientes como la manzana, las fresas o las uvas.
6) Siempre que puedas con los refrescos carbonatados, o simplemente con limonadas, ¡bebe con pajita! Así evitaremos un desgaste aún mayor del esmalte.
7) Sé feliz. ¡Ah! ¿que esto no tiene nada que ver con la salud dental durante tus vacaciones? Bueno, puede que no, pero sé feliz igualmente 🙂
fuente: http://www.sonrisaespectacular.com