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El Bruxismo es el hábito de apretar los dientes mientras se duerme. Éste puede afectar tanto a niños como adultos, a continuación te mostramos sobre cómo se puede ayudar a los niños a enfrentar este padecimiento.
El bruxismo en los niños suele aparecer entre los cuatro y seis años, pero normalmente desaparece con el paso de los años, cuando salen las muelas y dientes permanentes, aunque en ocasiones, se sigue padeciendo en la edad adulta. Este hábito puede ocasionar desgaste y deterioro dental además y enfermedades en las encías.
Recomendaciones
Es una buena medida el utilizar protectores dentales para ir a dormir, son unos accesorios especiales de goma que ayudan a prevenir el desgaste de los dientes. También puede favorecer que el niño no haga ejercicios extenuantes ni que vea violencia en la televisión. Un baño relajante antes de irse a dormir le ayudará a relajarse y si por la noche oyes el rechinar de sus dientes, procura cambiarlo de posición. Y los mas importante darnos cuenta que si tenemos este problema de inmediato acudir a su medico dentista de confianza para juntos prevenir lo que a posterior puede pasar.
Fuente: oralnet.wordpress.com
Mucho ha llovido desde que, en 1942, la penicilina G se convirtiese en el primer antibiótico de éxito terapéutico utilizado en clínica, revolucionando así el tratamiento de las enfermedades infecciosas en la primera mitad del siglo XX. Desde entonces, la medicina ha ido evolucionando junto a la sociedad a pasos agigantados y, actualmente, el uso de antibióticos está ampliamente generalizado.
¿Qué pasa cuando abusamos de los antibióticos?
Según explican la Dra. Vanessa Blanc y el Dr. Rubén León, del departamento de Microbilogía de DENTAID, “el abuso de las terapias antimicrobianas, las prescripciones incorrectas y la facilidad con la que las bacterias se adaptan a estas moléculas generando resistencias son los principales factores que han inducido a la inutilidad de muchos de los antibióticos desarrollados en el siglo pasado y también recientemente”.
¿Cuál es su papel en el campo de la odontodología?
“El desbridamiento mecánico del biofilm dental y la eliminación de los factores locales irritantes son la base de las terapias periodontales, pero estas acciones tienen limitaciones, como la incapacidad de acceder a las zonas profundas y/o a bolsas irregulares, de eliminar patógenos de ciertos nichos y efectos secundarios no deseados como la recesión gingival, la pérdida de esmalte y/o dentina, las sinestesias, etc.
Así, el uso de antibióticos se aplica para algunas formas de periodontitis y en ciertos pacientes. En tratamientos preventivos, la profilaxis antibiótica se ha justificado en un intento de prevenir las bacteremias y una posible endocarditis bacteriana. No obstante, actualmente cada vez más investigadores abogan por realizar una revisión de los criterios de profilaxis antibiótica, sobre todo si tenemos en cuenta que estadísticamente la probabilidad de causar endocarditis infecciosa con una extracción, incluso en pacientes con cardiopatías, es de 1 entre 3.000. Además, estos autores recomiendan el uso de antisépticos orales eficaces para evitar la sobreexposición del paciente a antibióticos que, por otra parte, son cada día de eficacia más cuestionada”, concluyen Blanc y León.
Hoy en día, los antibióticos más utilizados en odontología son los antibióticos B-lactámicos (para el tratamiento de infecciones causadas por enterobacterias), el Metronidazol (una molécula de síntesis química para el tratamiento de infecciones producidas por Trichomonas vaginalis, aunque también presenta elevada actividad bactericida frente a microorganismos anaerobios y microaerofílicos) y las Lincosamidas (son principalmente bacteriostáticas y su actividad bactericida depende de su concentración).
Fuente: blogsaludbucal.es
Atención al disfraz que realizaron los vecinos de Badajoz los pasados carnavales (Fiesta de Interés Turístico Nacional).
!¿Quién dice que los brackets no están de moda?!